El retinol es uno de los cosméticos más amados por potente efecto antienvejecimiento sobre la piel, y más odiados por los efectos secundarios que puede producir si no se utiliza correctamente. Te contamos en qué consiste, cuáles son sus beneficios y también sus consecuencias si no lo utilizamos de forma correcta. ¿Quieres aplicártelo como lo haría un dermatólogo? Entonces continúa leyendo.

¿Qué es exactamente el retinol?

Como nos explica el Dr. Federico Feltes, dermatólogo de Clínicas Dorsia, “el retinol o vitamina A es uno de los activos cosméticos más utilizados en la elaboración de cremas debido a que estimula la proliferación celular y la síntesis de nuevo colágeno”.

“Este derivado de la vitamina A consigue tratar arrugas y manchas de la piel así como mejorar su textura. Su uso está presente en multitud de cosméticos y tiene como objetivo combatir los signos de la edad y el daño provocado por el sol (fotoenvejecimiento)”, dice la Dra. Candy Hernandez, experta en medicina estética y directora de la clínica Candhé Clinic.

Como destaca el Dr. Feltes, el retinol provoca la eliminación de las capas más superficiales, mejorando el estado del poro y de las manchas dérmicas más superficiales. “Además, la aplicación prolongada de retinol favorece la disminución de las pequeñas arrugas de la piel, uniformizando la textura superficial de dicha piel. La utilización de ácidos suaves para la eliminación de las capas superficiales a modo de exfoliante consigue dar luminosidad a la piel y mejorar su textura”, añade.

¿El retinol es apto para todo tipo de pieles?

¿Existe algún tipo de piel que no debería utilizarlo? Como dice el experto de Dorsia, “nuestra piel es agredida por múltiples factores externos e internos; todas estas agresiones hacen que nuestra piel envejezca y necesitemos activos ‘anti-aging que nos protejan de esas agresiones desde bien temprano”. “Eso y el ritmo de vida actual hacen que el retinol sea recomendado para todo tipo de pieles, comenzando con concentraciones más bajas y espaciando la aplicación para después, cuando estamos ‘retinizados’, avanzar”, aclara.

Como subraya el Dr. Feltes, “el retinol es el regenerador por excelencia”, por lo que recomienda usarlo con asiduidad a partir de los 40 años para mejorar la calidad de la piel. “Suele recomendarse por la noche porque es fotosensible”, añade.

¿Qué riesgos tiene el retinol para la piel si no lo utilizamos bien?

Como hemos podido comprobar, el retinol tiene grandes beneficios para la piel. Sin embargo, el hecho de usarlo de forma incorrecta o excesiva puede acarrear ciertos problemas, como son:

  • Irritación: especialmente si se utiliza en concentraciones muy altas sin estar acostumbrada, puede llevar a problemas de irritación y enrojecimiento.
  • Descamación: el uso inadecuado y excesivo podría conllevar sequedad y descamación. Un punto a tener muy en cuenta sobre todo si tenemos la piel sensible, problemas de dermatitis o rosácea.
  • Manchas oscuras: en algunos casos, su uso incorrecto puede acarrear hiperpigmentación, o lo que es lo mismo, manchas oscuras en la piel. La protección solar SPF50 es ineludible.
cómo utilizar el retinol
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Cómo usar correctamente el retinol: 9 pasos imprescindibles

La doctora Candy Hernández nos da 9 pasos para utilizar el retinol de forma correcta:

  1. Poco a poco. Empieza por 2 días a la semana, ya que este ingrediente suele ser irritante para las novatas. Introdúcelo en tu rutina poco a poco hasta que te sientas cómoda usándolo todas las noches.
  2. No mezclar con vitamina C. Si quieres usar un sérum o tratamiento que contenga vitamina C, hazlo mejor durante el día y reserva el retinol para las noches.
  3. Tampoco mezclar con exfoliantes. Las noches que uses retinol, evita utilizar cosméticos que contengan ácidos exfoliantes (láctico, glicólico, mandélico, etc.) ya que pueden provocar irritación.
  4. Sobre la piel seca. El retinol aplicado sobre la piel húmeda puede ser muy sensibilizante. Después de lavarte el rostro, espera unos minutos a que esté totalmente seco.
  5. Un ‘guisante’ es suficiente. El retinol es un ingrediente de alta potencia y efectividad, por tanto con una pequeña cantidad es suficiente para todo el rostro.
  6. Usa el método ‘sandwich’. Si tu piel es sensible y se irrita con facilidad, echa mano de esta técnica por capas: aplica crema hidratante, después retinol y finaliza con otra capa de hidratación.
  7. Sin perfumes mejor. Sabemos que los perfumes en los cosméticos son irritantes e inflamatorios para la piel. Pues combinados con el retinol son aún peor.
  8. Retenlo con una crema o aceite. Utilizando una crema espesa o un aceite sobre el retinol, conseguirás mantener la hidratación dérmica y evitarás que se deshidrate durante la noche.
  9. Con protector solar. De nada sirve cualquier tratamiento antiedad sin un factor de protección solar. Utilízalo cada mañana y reaplica durante el día.